Mano firme, mano de hierro

El Gobierno está fuerte, muy fuerte, y gobierna con mano firme. Hace unas semanas aprobó la reforma laboral, ahora modifica la Ley de Cajas de Ahorro. El presidente del Gobierno anuncia la reforma sobre las pensiones...


NUEVATRIBUNA.ES - 9.7.2010
AMALIA ÁLVAREZ.

..y el director general de Trabajo dice que se pretende reformar la negociación colectiva para antes de agosto.

Con tanta actividad no es posible afirmar que el Gobierno no gobierna. El Gobierno está gobernando con mano firme. Ahí esta la reforma laboral, que no sirve para crear empleo como reconoce el Sr. Corbacho, ministro de Trabajo, pero que ciertamente tranquiliza a los mercados. Aunque tampoco este objetivo se debe haber conseguido plenamente y de ahí que sea necesario seguir avanzando y entregar a los mercados las cajas de ahorro, que en breve serán bancos o fundaciones. ¿Qué fue de aquello de la nacionalización de la banca o de impulsar la creación de un gran banco público? Parece que sólo se nacionalizan las pérdidas.

El presidente, muy recientemente, ha señalado que ahora es necesario reformar las pensiones. Dicen que dentro de algunos años seremos una sociedad de viejos. ¿Qué fue de aquello de incorporar a la mujer al mundo del trabajo, de hacer compatible la vida laboral y personal, de crear servicios sociales, comedores colectivos, servicios de proximidad? ¡Cómo no va a envejecer la sociedad si nuestros jóvenes no tienen trabajo estable y nuestras mujeres retrasan o renuncian a la maternidad!

Y ya puestos… nos anuncia la reforma de la negociación colectiva para antes de agosto por boca del director general de Trabajo, D. José Luis Villar Rodríguez, quien señala que esta puede ser "más eficaz que cualquier reforma laboral" y cita, entre otros aspectos, la “ultraactividad” de los convenios.

A la vista de las reformas anunciadas, parece que más que con mano firme el Gobierno está gobernando con mano de hierro. Y el hierro es fuerte y resistente, pero al final lo oxida, lo envejece, lo deteriora todo.

El Gobierno ha elegido un camino para salir de la crisis que carga la crisis sobre las espaldas de la parte débil de la sociedad, sobre los trabajadores, a los que no sólo se reduce el salario sino que se les quitan derechos. Ha elegido el camino viejo del neoliberismo, el de los recortes, el de hierro, y cuando el camino es tan duro, los caminantes también se vuelven duros. ¡No les queda otra!

Amalia Álvarez - Escritora

http://www.nuevatribuna.es/noticia/37222/OPINIÓN/hubiera-ganado.html