domingo, 13 de marzo de 2011

Que Dios se lo pague

POR FÉLIX MONREAL - Jueves, 10 de Marzo de 2011
-AVE María Purísima. -Sin pecado concebida, hermano. -Aquí le dejo un fardito de billetes. Por la gracia de Dios. -Gracias por su generosidad, hijo. Que Dios se lo pague. -Eso espero. Adiós, hermana.
Y así, de manera fabulada, hasta reunir un millón y medio de euros (ahora dicen que son 400.000) en billetes de 500. Esa es la cantidad que atesoraba una congregación de monjas cistercienses en su convento de Zaragoza. "Nuestros ahorros de toda la vida", explicaron, interrogadas por la Policía, después de denunciar la sustracción del dinero que guardaban en bolsas de plástico en un armario. Si la investigación corriera por mi cuenta formularía varias hipótesis sobre el origen y destino de semejante fortuna: 1.- La caridad cristiana es infinita incluso en tiempos de crisis. 2.- Era limosna para repartir entre los menesterosos. 3.- Se lo guardaban al señor arzobispo. 4.- Ellas tampoco se fían ahora de las cajas (ni siquiera de la Caja Inmaculada de Zaragoza). 5.- Se han saltado la clausura viendo la televisión y ahora se descubre que querían emular las andanzas de Cachuli y sus bolsas en Marbella. 6.- Que dejaron en el armario un billete de 10 euros y sucedió como en el milagro de Jesucristo, sólo que en lugar de panes y peces se multiplicó la pasta y no era precisamente espagueti. 7.- Que formen parte de una red de blanqueo de dinero para fastidiar al ministro de Hacienda de este Gobierno ateo. En fin, como se dice en el lenguaje al uso en estos casos: todas las hipótesis están abiertas. Incluso, pienso yo, que el presunto ladrón o ladrona esté dentro del convento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario