Afectados por los 'niños robados' aúnan esfuerzos para presentar una denuncia

ÁLAVA

Una treintena de personas se reunió ayer en Vitoria convocadas por la asociación Anadir, que abrirá un banco de ADN para almacenar pruebas 

05.03.11 - 02:43 - 

SAIOA ECHEAZARRA | VITORIA

«No estamos solos. Hasta ahora pensábamos que éramos los únicos, pero seguiremos hasta el final». Son las palabras pronunciadas ayer por las decenas de alaveses afectados por la supuesta trama de bebés robados, que se dieron cita en el centro cívico Aldabe para informar a las familias, intercambiar datos y recabar documentación. Pretenden poner una denuncia conjunta con el resto de españoles que sufren el mismo problema, «y que suman ya varios centenares», transmitió Flor Díaz, portavoz de la zona Norte de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares, Anadir.

Los más de 30 afectados alaveses que se presentaron ayer se sumarán a la demanda interpuesta por la asociación el 27 de enero ante la Fiscalía General del Estado. El encuentro, que contó con la presencia de Palmi Fernández, representante del colectivo en Vizcaya, se centró en recoger toda la información de las familias, que aportaron partidas de nacimiento, legajos de aborto, certificados de defunción, historiales médicos y sus teléfonos y mails. Quien desee contactar con la agrupación puede escribir a anadirnorte@gmail.com.

Desde Anadir también aconsejaron a las familias implicadas que eviten realizar cualquier gestión de forma individual, porque podría entorpecer el proceso, y recomendaron no acudir a las funerarias para evitar la destrucción de documentación. Por último, anunciaron que se abrirá un banco de ADN a disposición de los interesados en aportar sus muestras, «cruciales» para demostrar que sus teorías son ciertas. Quienes deseen someterse a esta prueba deberán abonar 138 euros.

En busca de un hermano

El encuentro contó también con la presencia del concejal de Asuntos Sociales, Peio López de Munain, quien recordó que el Ayuntamiento prestará todo su apoyo a las víctimas, comenzando por averiguar en qué lugar del cementerio de Santa Isabel se dio sepultura a los bebés. Tras comparecer los portavoces del colectivo, el aluvión de preguntas no tardó en llegar. «¿Puedo denunciar sin saber la fecha concreta del parto?», inquirió Isabel, segura de haber dado a luz a una niña en la clínica Arana que «estaba perfectamente por la mañana y por la noche me dijeron que había fallecido».

Otras mujeres como A. Colmenero acudieron ayer a compartir su caso desafiando al dolor. «Tuve un niño el 22 de enero de 1965, a las cuatro y media de la tarde. Según consta en la partida, pesó 3 kilos y medía 50 centímetros. Me lo retiraron rápidamente y no supe nada más». Pero en Aldabe no sólo hubo madres que perdieron a su criatura. También asistieron personas en busca de un hermano «al que se le ha negado el derecho a una vida con su verdadera familia y podría necesitar mi ayuda en estos momentos», lamentó un vitoriano.

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