miércoles, 6 de abril de 2011

Otros 10 niños robados valencianos denuncian su caso ante la Fiscalía del Estado

COMUNITAT

30 madres e hijos que sospechan que fueron víctimas de la trama se citan en Valencia en una reunión que se prolongó toda la tarde 
 Otros 10 niños robados valencianos denuncian su caso ante la Fiscalía del Estado
Varios valencianos reúnidos ayer en Xirivella analizan documentos durante el primer encuentro en la Comunitat de personas que sospechan ser víctimas de la trama de niños robados . ::DAMIÁN TORRES

04.04.11 - 00:09 - 


Las sospechas de madres que creen que les arrebataron a sus recién nacidos a los que dieron por muertos y de hijos que descubren que fueron adoptados de forma ilegal van en aumento en la Comunitat. Cada vez más personas se deciden a llevar su situación a los tribunales. Una decena de valencianos se han adherido ya a la denuncia colectiva presentada el 27 de enero ante la Fiscalía General del Estado en nombre de la Asociación de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir).

En dicho escrito, presentado por el letrado Enrique Vila, se recogían 261 casos de toda España, de los que 10 pertenecían a la Comunitat. «Calculamos que con las denuncias iniciales y las que ya se han adherido, hay alrededor de 20 en total. Pero la cifra no se puede saber con exactitud porque van llegando nuevas», explica María Ángeles, miembro de Anadir. «Lo que hacemos es juntar las que van llegando y mandarlas mensualmente para que se sumen a la colectiva presentada en enero», manifiesta.

¿Pero por qué se remiten a la Fiscalía General del Estado en lugar de entregarlas directamente en la de Valencia? Los afectados temen que si las presentan de forma individual se archiven. Haciéndolo conjuntamente creen que tendrán «más fuerza» para denunciar la posible red de tráfico de bebés.

María Ángeles, residente en Catarroja, enviará la suya en la remesa del mes que viene. Su hermano falleció supuestamente en la Fe en 1972. «A mi madre la durmieron en el parto y tenía una enfermera siempre vigilando al pie de la cama. Luego le enseñaron un feto consumido», denuncia. Ella fue una de la treintena de personas que ayer se reunieron en Xirivella para comparar historiales, contrastar datos y poner en común nombres de médicos, matronas, religiosas y funcionarios que formaban la red y que aparecen en los escasos documentos que tienen.

Era la primera vez que se veían las caras. Muchos de ellos, los más jóvenes, habían estado en contacto a través de las redes sociales. Ayer llegaron desde diferentes puntos de la Comunitat Valenciana para conocerse en persona. Vinieron desde Oliva, Utiel, Alicante y Castellón y otras ciudades. llegaron con carpetas en sus manos, donde portaban sus papeles. «Nos hemos juntado niños robados, adoptados de forma ilegal, otros de forma legal y personas que buscan a algún familiar», aclararon los reunidos.

Vicenta Pérez fue una de las primeras en acudir a la cita. Nada más llegar al punto de encuentro no pudo evitar soltar unas lágrimas al contar su caso y al ver, también, cómo cada vez se congregaban más víctimas de la trama.

La reunión se prolongó durante más de tres horas. Los asistentes abordaron diferentes cuestiones que les preocupan. En nombre de Anadir, María Ángeles pidió cooperación por parte de las administraciones públicas, tanto locales como autonómicas. «Necesitamos, por ejemplo, un local en el que poder reunirnos, organizarnos y atender los casos nuevos que van llegando», afirmó.

Porque en Anadir «están desbordados». Según apuntó hace unos días el abogado de la asociación, «cada día nos llegan en torno a 20 consultas procedentes de la Comunitat».

Ascensión Cabrerizo, otra valenciana que lucha por descubrir sus orígenes, ya ha mandado al Ayuntamiento de Xirivella (donde reside) una propuesta para solicitarles que les concedan un espacio en el que poder reunirse.

Otra de las reivindicaciones es que se habilite un teléfono gratuito que ayude a los niños robados a saber qué pasos tienen que dar en su búsqueda.

Apoyo psicológico

También reclamaron que los Ayuntamientos les pongan un servicio de apoyo psicológico. «Hay personas que están destrozadas. Muchas son mayores y acaban de enterarse», alertó Cabrerizo.

En resumen, las víctimas solicitaron que los organismos públicos se responsabilicen y aporten su granito de arena. «Hay mucha desinformación. Los políticos no saben qué hacer con nosotros», explicó esta vecina de Catarroja.

Además, los niños robados exigieron la colaboración de la Fiscalía de Valencia. «Queremos que nos ayuden, que abran los archivos, que es un derecho que tenemos y se nos está poniendo muchas trabas. No se está colaborando», denunció Cabrerizo.

Todos los afectados coincidieron en que se han encontrado con obstáculos a la hora de pedir sus documentos. «En el hospital La Fe de Valencia nos dicen que no tienen los archivos hasta el año 1972», se quejó una mujer que prefirió mantenerse en el anonimato.

Los valencianos reunidos ayer aprovecharon para pedir a las administraciones correspondientes que les den subvenciones para hacernos las pruebas de ADN. «Lo que no alcanzamos a comprender es que si hay un banco de ADN de delincuentes, por qué no puede haberlo para afectados», reflexionó María Ángeles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario