Noticiasdenavarra.com ,- Lunes, 3 de Mayo de 2010
Por Koldo Aldaz , Guía de alta montaña e instructor de la Escuela Navarra de Alta Montaña Cercano aún el día Internarcional de los trabajadores quiero ensalzar la figura de los dos currelas de altura Sonam Sherpa y Dawa Sherpa que son, precisamente, los que aún no han dicho nada pero lo han hecho todo. Son ellos los únicos que han dado todo por profesionalidad, por honradez y por decencia y, seguramente, cariño y compasión por Tolo Calafat.
Yo, la verdad, lo paso muy mal con estas cosas…. me traen recuerdos de pérdidas muy duras de aceptar, llevo muchas horas dándole vueltas a lo que ha ocurrido en el Annapurna y lo único que veo claro es una actitud admirable, emocionante, de Sonam y Dawa.
Se han dicho ya muchas cosas… Demasiadas y algunas deplorables. Me recuerda mucho al rescate de Federico Campanini en enero de 2009 en el Aconcagua. Yo no quise hacer declaraciones como guía de montaña cuando me llamaron -hay que haber estado allá para juzgar-; me limité a criticar la publicación del vídeo. Un año después he conocido a uno de los que participaron en aquel intento de rescate y me pude formar una opinión.
Una cosa es cierta, y en esto Juanito está de acuerdo conmigo: no se puede hacer una cumbre a cualquier precio, no es ético ni prudente. Así murió Tolo. Nunca debieron llegar a una cima de la que difícilmente podían volver. Antes de las 6.30 de la tarde cae el sol y el crepúsculo dura sólo media hora más. La luna llena no ayuda en nada cuando has sobrepasado tu horario hasta la extenuación. Veinte horas a esa altitud es una locura. La velocidad es seguridad en el Himalaya y en cualquier montaña, y si no eres capaz de cumplir horarios… vuélvete. ¿Para qué hacer una cumbre de la que te tienen que sacar en helicóptero?
Quedan claroscuros y preguntas que ellos responderán si les parece oportuno y sobre las que no debemos polemizar sin datos de primera mano: ¿por qué quitaron las cuerdas ajenas los coreanos? ¿por qué fueron a cumbre en esas condiciones? ¿por qué tenía Tolo las frontales de todos y la radio, y no tenía comida ni agua ni hornillo para hacerla? ¿Cómo se puede estar dos horas y media esperando sin haber vuelto antes a ver qué pasaba? ¿Cómo es que en tres pasadas de helicóptero entre el Campo 4 y la cumbre no vieron a Tolo (obvio) pero tampoco a Dawa Sherpa en movimiento?
En una primera noche magnífica nadie fue capaz de subir salvo Dawa Sherpa, un hombre de 53 años que por nada, por dignidad solamente, como Boukreev en el 96, hizo lo que todos sus compañeros, con buen criterio, se negaban a hacer por dinero.
Y es que ser un currela no quiere decir que haya que obedecer a ciegas órdenes muy a menudo carentes de sentido y menos si te juegas la vida. Son sherpas, son trabajadores, pero tienen mucha más experiencia que sus jefes, mucha más fortaleza y yo diría que mucha más dignidad.
Doce horas buscando a Tolo tras un día de cumbre de veinte horas… Señoras y señores: todos los Piolets de Oro del mundo y el Premio Saint Vincent a la solidaridad en montaña para él y para Sonam Sherpa, que hizo el vivac a pelo a 7.600 metros con su amigo (y jefe) Tolo por dignidad.
Es la primera vez que un alpinista a 7.600 metros da sus coordenadas y coincide que el Eurocopter AS 350 B3 está por allí. Seguramente es algo irrepetible, como dicen Nerín y Morandeira… No lo sé. Es posible un rescate así, pero no deseable. No se debe contar con ello.
El B3 y el piloto suizo Sabin Basnyat pudieron hacer un rescate con un solo precedente, el de Rashid Ullah Baig cuando, en una maniobra de vuelo estático con cable (HOGE), sacó a Tomaz Humar de 6.300 metros en el Nanga Parbat en agosto de 2005. Pero el 28 de abril no pudo despegar por niebla en el valle. Y Tolo se durmió bajo la nieve. Si Tolo no se duerme no estaríamos hablando de todas estas cosas sino celebrando veinte cumbres en un día sin poner en cuestión la legitimidad de cada una de ellas. Tolo nos da la oportunidad de aprender algo de todo esto.
Con todo el cariño y el agradecimiento a Carlos, Horia, Juanito, Javier, Jorge, Martín, Sabin, los doctores, sherpas y quienes ayudaron hasta su límite en estos tres durísimos días en el Annapurna.
http://www.noticiasdenavarra.com/2010/05/03/deportes/otros-deportes/los-sherpas-sonam-y-dawa-dignidad-en-las-alturas
Yo, la verdad, lo paso muy mal con estas cosas…. me traen recuerdos de pérdidas muy duras de aceptar, llevo muchas horas dándole vueltas a lo que ha ocurrido en el Annapurna y lo único que veo claro es una actitud admirable, emocionante, de Sonam y Dawa.
Se han dicho ya muchas cosas… Demasiadas y algunas deplorables. Me recuerda mucho al rescate de Federico Campanini en enero de 2009 en el Aconcagua. Yo no quise hacer declaraciones como guía de montaña cuando me llamaron -hay que haber estado allá para juzgar-; me limité a criticar la publicación del vídeo. Un año después he conocido a uno de los que participaron en aquel intento de rescate y me pude formar una opinión.
Una cosa es cierta, y en esto Juanito está de acuerdo conmigo: no se puede hacer una cumbre a cualquier precio, no es ético ni prudente. Así murió Tolo. Nunca debieron llegar a una cima de la que difícilmente podían volver. Antes de las 6.30 de la tarde cae el sol y el crepúsculo dura sólo media hora más. La luna llena no ayuda en nada cuando has sobrepasado tu horario hasta la extenuación. Veinte horas a esa altitud es una locura. La velocidad es seguridad en el Himalaya y en cualquier montaña, y si no eres capaz de cumplir horarios… vuélvete. ¿Para qué hacer una cumbre de la que te tienen que sacar en helicóptero?
Quedan claroscuros y preguntas que ellos responderán si les parece oportuno y sobre las que no debemos polemizar sin datos de primera mano: ¿por qué quitaron las cuerdas ajenas los coreanos? ¿por qué fueron a cumbre en esas condiciones? ¿por qué tenía Tolo las frontales de todos y la radio, y no tenía comida ni agua ni hornillo para hacerla? ¿Cómo se puede estar dos horas y media esperando sin haber vuelto antes a ver qué pasaba? ¿Cómo es que en tres pasadas de helicóptero entre el Campo 4 y la cumbre no vieron a Tolo (obvio) pero tampoco a Dawa Sherpa en movimiento?
En una primera noche magnífica nadie fue capaz de subir salvo Dawa Sherpa, un hombre de 53 años que por nada, por dignidad solamente, como Boukreev en el 96, hizo lo que todos sus compañeros, con buen criterio, se negaban a hacer por dinero.
Y es que ser un currela no quiere decir que haya que obedecer a ciegas órdenes muy a menudo carentes de sentido y menos si te juegas la vida. Son sherpas, son trabajadores, pero tienen mucha más experiencia que sus jefes, mucha más fortaleza y yo diría que mucha más dignidad.
Doce horas buscando a Tolo tras un día de cumbre de veinte horas… Señoras y señores: todos los Piolets de Oro del mundo y el Premio Saint Vincent a la solidaridad en montaña para él y para Sonam Sherpa, que hizo el vivac a pelo a 7.600 metros con su amigo (y jefe) Tolo por dignidad.
Es la primera vez que un alpinista a 7.600 metros da sus coordenadas y coincide que el Eurocopter AS 350 B3 está por allí. Seguramente es algo irrepetible, como dicen Nerín y Morandeira… No lo sé. Es posible un rescate así, pero no deseable. No se debe contar con ello.
El B3 y el piloto suizo Sabin Basnyat pudieron hacer un rescate con un solo precedente, el de Rashid Ullah Baig cuando, en una maniobra de vuelo estático con cable (HOGE), sacó a Tomaz Humar de 6.300 metros en el Nanga Parbat en agosto de 2005. Pero el 28 de abril no pudo despegar por niebla en el valle. Y Tolo se durmió bajo la nieve. Si Tolo no se duerme no estaríamos hablando de todas estas cosas sino celebrando veinte cumbres en un día sin poner en cuestión la legitimidad de cada una de ellas. Tolo nos da la oportunidad de aprender algo de todo esto.
Con todo el cariño y el agradecimiento a Carlos, Horia, Juanito, Javier, Jorge, Martín, Sabin, los doctores, sherpas y quienes ayudaron hasta su límite en estos tres durísimos días en el Annapurna.
http://www.noticiasdenavarra.com/2010/05/03/deportes/otros-deportes/los-sherpas-sonam-y-dawa-dignidad-en-las-alturas
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