domingo, 2 de mayo de 2010

“¿Dónde está escondida la extrema derecha? En Génova, 13”, atiza Sopena


02/05/2010
   El Plural / Comunicación

La bancada conservadora defiende en La Noria la legalidad de Falange

CECILIA GUZMÁN

¿Debería ilegalizarse Falange? El 66% de las casi 15.000 personas que participaron en la encuesta de La Noria de este sábado respondió que ‘sí’, coincidiendo con la opinión de los analistas de la bancada progresista. El debate político, en el que estuvo como observador el vicesecretario general de Falange Española de las JONS, Jorge Garrido, evidenció una línea divisoria clara entre los dos bandos. “En democracia no caben todos, no caben aquellos que no condenan la violencia y los crímenes franquistas”, sentenció Enric Sopena. Para María Antonia Iglesias, “es un ejercicio de cinismo que estos señores se cuelen por las rendijas de la democracia para burlarse de ella”. En cambio, del otro lado, se defendió que Falange continúe siendo legal porque también lo son partidos como el comunista y los nacionalistas, que pertenecen a la “extrema izquierda”.
El director de El Plural puso el ejemplo de Batasuna, ilegalizado por no condenar la violencia de ETA, para sustentar su opinión de que “en democracia no caben todos”. Sopena afirmó que habría que preguntarle a Falange de manera rotunda si condenarían los crímenes del franquismo, los 40 años de totalitarismo y de falta de libertad. Si fuera así, se podría pensar en su legalidad”, dijo.



Sopena: “Ansón tuvo que marcharse” Sopena recurrió al oficio de periodista para recordar que “cuando los que gobernaban España eran estos señores, no podíamos estar aquí hablando, nos habrían detenido, y eso parece que algunos lo han olvidado”. El director de El Plural citó el caso de un profesional de derechas, Luis María Anson, “que tuvo que marcharse al exilio por defender la monarquía en aquel momento”.

Chulos fascistas María Antonia Iglesias calificó el nombre de Falange como “siglas esperpénticas que suenan a horror, a brutalidad” y consideró “un ejercicio de cinismo que estos señores, estos chulos fascistas, se cuelen por las rendijas de la democracia para burlarse de ella. Son fascistas y no gilipollas, hay que ir con una cámara oculta para grabar de verdad lo que piensan, porque ya se cuidan ellos de no saltarse las reglas”.



Pum, pum Enric Sopena recordó que el portavoz del PP ha declarado que su grupo 'tolera a Falange como corriente de pensamiento'.“Es pum, pum, no es pensamiento lo que defiende Falange, el único partido que existía durante la dictadura de Franco", agregó el director de El Plural.

Contra los nacionalistas El periodista de Intereconomía César Sinde empezó su discurso enviando un mensaje de pretendido corte subliminal: “Condeno todo acto que vaya contra el derecho a la vida”, una frase que parecía más en consonancia con la conocida línea editorial de su casa contra la Ley del aborto que con Falange. Sinde reclamó que, por la misma regla de tres, tendrían que ser ilegalizados los partidos nacionalistas. “Si somos tan estrictos con el pedigrí democrático, y si exigimos democracia a Falange, quiero pedirlo a todo el mundo. En Francia, cualquier partido que quiera la independencia de un territorio es considerado ilegal”, sugirió.



Votos de urnas, votos de armas El director de El Plural recordó a Sinde que “no son lo mismo los votos conseguidos a través de las urnas que a través de las armas”, aunque él no esté de acuerdo con las ideas independentistas. “No está prohibida la radicalidad si es democrática, lo que está prohibido es la violencia”, recalcó la periodista y escritora Pilar Rahola, que leyó algunos puntos incluidos en la Ley de partidos.

Nadie dijo nada cuando Sastre habló Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, también defendió meter en el mismo saco a los partidos nacionalistas y a los de extrema derecha, como Falange, y recordó que el ex miembro de la desintegrada organización catalana Terra Lliure y actualmente sindicalista Carlos Sastre ofreció hace unos días una conferencia en la Universitad de Valencia y “nadie dijo nada”.



Durán: “Deben estar” Junto a Rojo, Isabel Durán, colaboradora de Intereconomía, aunque inició su comentario adornando las palabras, al decir que “cualquier extremo que se salga de las ideas democráticas y constitucionales debe ilegalizarse”, terminó, como sus compañeros, defendiendo la legalidad de Falange: “Mientras se mantenga dentro de los principios de la democracia, deben estar”.



¿Quién habla de Joan Tardá? Durán echó en cara a los otros que no dijeran nada sobre actitudes contra la Constitución como el acto de ERC, en 2008, en el que se quemó la Carta Magna y el diputado Joan Tardá lanzó el grito de ‘muera el Borbón’.

Falange y los que buscaron la democracia Pilar Rahola subrayó que no se puede comparar a Falange “con el Partido Comunista, ni con Carrillo, ni con los nacionalistas catalanes, Convergencia o Esquerra, que lucharon por la democracia”, y que hay que tener en cuenta que "no se ha ilegalizado a un partido de extrema derecha que defiende los crímenes del franquismo, la involución, y que dice cosas como ésta: 'nuestro Estado será un instrumento totalitario al servicio de la integridad patria, y se abolirán todos los partidos políticoscon todas sus consecuencias".




Escondidos en Génova, 13
Sopena quiso hacer una reflexión a partir de un dato que siempre le resulta curioso. “¿Por qué un partido como Falange tiene unos resultados tan pequeños? -preguntó. ¿Dónde está escondida la extrema derecha?. Y  él mismo ofreció la respuesta: “En Génova, 13”.

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