METEORITOS
CARLOS PÉREZ CONDE - Domingo, 20 de Febrero de 2011
Las instituciones oficiales han de conceder preeminencia a lo público, con lo privado como complementario. Parece un principio democrático esencial. También en la investigación sanitaria. El departamento de Salud del Gobierno de la Comunidad Foral y la Universidad privada de Navarra formalizaron a primeros de noviembre del año pasado -foto de familia en el Salón del Trono de Palacio- la creación del Instituto de Investigación Sanitaria. Objetivo: promover el conocimiento científico vinculado con la salud y el tratamiento de las enfermedades y dolencias que afectan a la población, y atraer talentos para una investigación de excelencia. Su constitución se enmarca en el Plan Moderna, dentro del nuevo modelo de desarrollo económico de Navarra. En el grupo fundacional figuran laboratorios farmacéuticos, un banco, algunas cajas y algunas empresas. La ausencia de la Universidad Pública de Navarra provocó las quejas unánimes de la oposición parlamentaria. La consejera Kutz -aguerrida polemista- defendió con rasmia política su muy pensada decisión excluyente: se trata de "unirse los que están capacitados para que Navarra tenga una investigación de excelencia". El departamento de Salud aporta también el trabajo de hospitales y del Centro de Investigación Biomédica; la Universidad de Navarra, las tareas de la Facultad de Medicina, del Centro de Investigación Médica Aplicada y de la Clínica Universitaria. El Instituto recién creado incentivará la colaboración multidisciplinar con otros grupos de excelencia investigadora públicos y privados. La obra de Dios la financian los hombres, y el Opus Dei encontró campus y campo abonado en Navarra para el desarrollo de su proyecto universitario. La creación de la UPNA en 1987 -la demanda social diluyó reticencias políticas- se produjo con una pujanza contenida por el temor a la duplicidad de titulaciones con la preexistente universidad privada. Medicina es el paradigma de referencia. Los intereses concatenados de Facultad+Clínica+Aseguradora+CIMA han modulado históricamente la política sanitaria pública en Navarra. En formación, en asistencia y, desde luego, en investigación. Y así seguimos. Sin Facultad de Medicina en la UPNA y con menosprecio a su capacidad investigadora en el sector. El Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra cuenta con la ciencia y la experiencia de unos, y con el dinero de otros. La UPNA debería estar. Por naturaleza pública aún antes que por competencia científica. UPN se ha quedado solo en esta exclusión deliberada. Salvo Yolanda Barcina, su presidenta y candidata presidencial, que aboga por la inclusión, reconoce la "investigación de calidad" del campus de Arrosadia, y destaca la "solvencia y capacidad" de sus investigadores. Para la galería.
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