La izquierda abertzale ha advertido de que la 'decisión histórica' del cese definitivo de la violencia de ETA 'no cierra el conflicto' y hay que abrir 'diálogo'
Rufi Etxeberria y Maribi Ugarteburu han
presentado una declaración en la que
han calificado el anuncio ETA de
"decisión histórica" que "marcará un antes y un después" en la política
vasca. En el aire el futuro de los activistas y los presos de ETA, y el
de Sortu
Unai Muñoz /agencias
- Viernes, 21 de Octubre de 2011
ETA ha anunciado este jueves en un comunicado hecho público en el
diario Gara el cese definitivo de su actividad armada, tras 51 años de
existencia y después de haber cometido un total de 857 asesinatos. El comunicado de la banda se produce después de que el lunes se
celebrara en el Palacio de Aiete de Donostia la Conferencia de Paz.
El lehendakari, Patxi López, ha anunciado hoy que convocará de "forma inmediata"
a todos los partidos políticos con representación institucional, incluida la
coalición Bildu, para buscar la "máxima unidad" ante el "nuevo tiempo", pero ha
pedido "tranquilidad y prudencia" para no cometer "errores".
Pamplona. López ha presidido un Consejo de Gobierno extraordinario en la sede de
Presidencia vasca, en Vitoria, para analizar el comunicado de ayer de ETA en el
que anuncia el cese definitivo de la actividad armada y posteriormente ha
comparecido ante numerosos medios de comunicación arropado por los consejeros de
su Gobierno, todos ellos luciendo un pin con la imagen de la planta
"siempreviva", símbolo de las víctimas del terrorismo.
El presidente vasco ha dicho que también se pondrá en contacto con sindicatos
y organizaciones empresariales y sociales y con las víctimas del terrorismo,
entre otros colectivos, para "construir una convivencia asentada sobre valores
de libertad y respeto mutuo".
"AÚN NO HA ACABADO EL CONFLICTO"
La izquierda abertzale ha advertido hoy de que la "decisión histórica" del cese
definitivo de la violencia de ETA "no supone el cierre del conflicto político",
por lo que ha abogado por iniciar un diálogo para lograr un "acuerdo
democrático" sobre "el reconocimiento del pueblo vasco y el derecho a
decidir".
Los dirigentes de la antigua Batasuna
Rufi Etxeberria y
Maribi Ugarteburu han
presentado, en euskera y castellano, respectivamente, una declaración en la que
han calificado el "abandono definitivo" de la actividad violenta de ETA de
"decisión histórica" que "marcará un antes y un después" en la política
vasca.
Los dos portavoces abertzales han comparecido en una rueda de prensa en San
Sebastián arropados por históricos militantes de este sector político como Tasio
Erkizia, Joseba Permach, Juan José Petrikorena, Eugenio Etxebeste "Antxon",
Iñaki Olalde y Jone Goirizelaia, entre otros.
A su juicio, la decisión anunciada por la banda armada muestra su "plena
disposición" para responder a la "nueva situación creada en Euskal Herria con
una mayoría social y política que actúa en clave del país en defensa de sus
derechos y de su futuro libre y democrático".
"ETA ha depositado su histórica decisión en esta mayoría social y en la
comunidad internacional que a través de la conferencia, celebrada este pasado
lunes en San Sebastián, ha creado las bases para encarar un proceso de
soluciones en su globalidad dando respuesta a sus causas y sus consecuencias",
han afirmado.
Además, han opinado que la organización terrorista ha respondido "plenamente"
a la demanda que la citada conferencia le realizó y que la mayoría social vasca
"ha reivindicado todo este tiempo desde el Acuerdo de Gernika".
La izquierda abertzale ha considerado que el anuncio de ETA de fin de su
actividad armada debe ir acompañado por "las medidas que superen las
consecuencias del conflicto por parte del gobierno español y del francés".
No obstante, ha indicado que esta decisión no supone el "cierre del conflicto
político", que "necesita de soluciones políticas" y que tiene su origen en la
negación por parte de los estados francés y español "del reconocimiento y el
derecho a decidir de Euskal Herria".
DIÁLOGO POLITICO
Al respecto, han advertido de que a partir de hoy "nadie podrá ocultar tras
la coartada de la lucha armada" ese conflicto político. "El cierre del ciclo
armado debe dar paso a la apertura de un diálogo político en clave democrática
en el que todas las culturas políticas de este país son necesarias", han
destacado, para añadir que el mismo debe "desatar los nudos históricos del
conflicto que son el reconocimiento de Euskal Herria como nación y su derecho a
decidir".
Según la izquierda abertzale, sólo abordando el conflicto desde sus "raíces"
y dándole una solución "democrática" se podrá lograr "un escenario de soluciones
definitivas que haga posible materializar todos los proyectos en igualdad de
condiciones, también el independentista que sigue vetado".
"IRRESPONSABLES"
Por ello, han calificado de "irresponsables" los "intentos que desde ciertos
sectores políticos cada vez más minoritarios" en este país, "siguen dando la
espalda a esta necesidad democrática con discursos negadores del conflicto y
planteando un futuro de ganadores y perdedores" que supone "la antítesis" de la
convivencia democrática.
"LOS NUEVOS TIEMPOS HAN COMENZADO"
El portavoz del PSE-EE en el Ayuntamiento de San Sebastián,
Ernesto Gasco, ha
trasladado al alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre (Bildu), que
"empezaremos una labor constructiva y de diálogo" porque "ahora sí los nuevos
tiempos han comenzado". Asimismo, ha anunciado que no presentará su propuesta de
declaración de condena de la violencia de ETA porque "ya no es necesario".
El edil socialista ha destacado que el comunicado en el que ETA anuncia el
cese definitivo de la actividad armada es un "triunfo para la sociedad vasca".
Por ello, ha considerado que "hoy es un día de felicidad y alegría" ya que
"empieza el tiempo de la política".
Gasco ha realizado estas declaraciones en el Ayuntamiento donostiarra,
acompañado del grupo de concejales socialistas quienes, posteriormente, han
celebrado un acto en el monolito a las víctimas del terrorismo de Alderdi Eder,
donde han colocado una serie de rosas blancas.
El portavoz de PSE ha indicado que, a partir de ahora,
"empezaremos una labor
constructiva y de diálogo" que, según ha explicado, "ayer mismo" trasladó al
alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), "mostrndole que ahora sí
pienso que los nuevos tiempos han comenzado".
El concejal socialista ha anunciado, además, que su grupo
no va a presentar
la propuesta de declaración institucional que el PSE tenía previsto impulsar
para que todos los grupos municipales del ayuntamiento condenasen la violencia
de ETA, porque "ya no es necesario".
LA DISOLUCIÓN DE ETA
Los analistas de los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad del
Estado trabajan con la hipótesis de que ETA no decidirá sobre su posible
disolución hasta después de las elecciones vascas previstas para 2013 y en
función del resultado que obtenga la izquierda abertzale.
Así lo han manifestado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, que han
expresado su "cautela" y su "extrema prudencia" ante el comunicado de ayer de la
banda en el que anuncia el cese definitivo de su actividad terrorista, ya que
ETA ni ha entregado las armas, ni se ha disuelto.
Las fuentes consultadas señalan que la "clave" sobre el futuro de ETA
la
tendrá el resultado de las próximas elecciones autonómicas, ante la expectativa
de que las urnas refrenden una clara mayoría nacionalista.
"QUEDA LA TAREA MÁS COMPLEJA"
El ministro del Interior, Antonio Camacho, ha advertido hoy de que tras el
anuncio de ETA ahora queda la tarea "más compleja", aunque está convencido de
que con el cumplimiento estricto de la ley y el trabajo de las fuerzas de
seguridad los españoles no volverán a sufrir la "losa" del terrorismo.
"Hemos terminado una parte primera de nuestra tarea, nos queda la más
compleja, garantizar a través del cumplimiento estricto de nuestras leyes que
nunca más ninguna generación de españoles tenga que sufrir sobre sus espaldas la
losa de una barbarie que lastre nuestro progreso y comprometa nuestro futuro",
ha remarcado.
En una comparecencia de prensa rodeado de los altos mandos de la Policía y de
la Guardia Civil y de los servicios antiterroristas de ambos cuerpos, Camacho ha
asegurado que sin las fuerzas de seguridad del Estado "ETA no estaría derrotada
y nuestra sociedad no estaría segura", y ha destacado que la sociedad española
ha contraído con ellos una deuda "impagble".
"Después de una lucha sin cuartel, los demócratas por fin hemos derrotado al
terror", ha dicho el titular de Interior, que ha recordado que han sido los
policías y guardias civiles los que han llevado a la banda a una situación
"agónica" y sin que haya conseguido "ni uno solo de sus objetivos".
¿Y AHORA QUÉ?
¿Qué
va a pasar con los miembros de ETA que continúan en la clandestinidad?
¿Y con los alrededor de 700 presos que están en la cárcel? ¿Retornarán a
sus casas los refugiados y deportados? ¿Para cuándo la legalización de
Sortu? Estas son algunas de las incógnitas que están sobre la mesa
después de que la banda haya anunciado el cese definitivo de su
actividad. Pero la respuesta, a día de hoy, se antoja complicada. Al
menos en algunas facetas. Sobre todo entre los que han pasado a ser
clandestinos en tiempos de paz.
Desde que la organización armada anunciase, el pasado 10 de enero, el
alto el fuego permanente, general y verificable -gesto que nueve meses
después ha derivado en el histórico paso de ayer-, sus activistas no se
han dejado de mover. Y todo indica que lo seguirán haciendo. En fase de
supervivencia, pero mantendrán sus movimientos técnicos. Un extremo que
también confirmó en privado la Comisión Internacional de Verificación en
los diferentes encuentros que mantuvo hace unas semanas en Euskadi con
las diferentes formaciones políticas. Aquí entrarían los robos de coches
esporádicos al otro lado de la muga. Una constante que, según las
fuentes conocedoras de la situación a las que ha tenido acceso este
diario, los alrededor de 80 miembros con los que cuenta en la actualidad
la banda mantendrán en el tiempo. El objetivo es seguir en la
clandestinidad sin acabar en prisión. Pero habrá que ver cuánto tiempo
le dura las reservas monetarias a la organización armada.
Con menos activistas que nunca en su historia -la mayoría está en
prisión-, estos se han limitado a mantener las medidas de seguridad para
no ser detenidos. Aunque han sido seguidos de cerca por las diferentes
fuerzas de seguridad. Un dato sirve para demostrar la debilidad que
padece ETA en su infraestructura: según ha podido saber este periódico,
prácticamente la totalidad de los miembros liberados (a sueldo) de la
banda están plenamente localizados por los servicios de seguridad
españoles y galos. El seguimiento es total, aunque en los últimos meses,
y tras un año en el que los continuos golpes a la banda fueron
constantes, parece que las diferentes policías han bajado el pistón o,
al menos, han evitado poner excusas a algunos y arrestar a más
activistas.
Pero, a día de hoy, y ante la previsible llegada del popular
Mariano
Rajoy a La Moncloa, es complicado especular con el futuro de los
activistas y si será posible que regresen de la clandestinidad. Esta
hipótesis, que es la que querría la izquierda abertzale y la propia ETA,
no parece la más probable. Y menos con el PP al frente del Gobierno
español, formación que ha repetido por activa y por pasiva que la única
fórmula para enterrar a la organización armada es la de vencedores y
vencidos. Aunque tampoco es descartable que, a medio plazo, y una vez
que la organización armada haya entregado las armas, desde el Ejecutivo
español empiecen a poner la
pista de aterrizaje a los integrantes
de la banda en la clandestinidad. Primero estarían los que no tienen
delitos de sangre y los refugiados. Otra cosa sería el futuro de los
miembros de ETA que tengan un historial plagado de atentados. Estos,
como mucho, podrían acogerse a los beneficios penitenciarios que marca
la ley. Al igual que los casi 900 presos con los que cuenta la banda,
que han vivido con gran expectación el actual proceso.
Presos y legalización
Al
margen del futuro de los activistas actualmente en las filas de la
organización y de los miembros de ETA que fueron deportados o huyeron al
extranjero, otra partida importante se va a jugar en las cárceles.
Según adelantó la semana pasada este periódico, el presidente del
Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, estaba dispuesto a
flexibilizar la política penitenciaria si la organización armada
anunciaba su disolución. Habrá que ver si "el cese definitivo de su
actividad armada" es suficiente para Zapatero, al que le queda un mes
para salir de La Moncloa. Y tampoco va a tener mucho plazo para llevar a
cabo posibles gestos con los presos enfermos, con los que han cumplido
tres cuartas partes de sus penas o los que siguen encarcelados al
aplicarles la
doctrina Parot. Aquí, si se cumplen los pronósticos
de las encuestas, entraría en juego Mariano Rajoy. Dispuesto a
arriesgar por la paz -tal y como no se han cansado de repetir desde el
PP vasco-, todas las miradas de la opinión pública se dirigirán al
presidente del PP. Habrá que ver si sabe capear con la presión de las
víctimas y de la caverna mediática de Madrid.
La tercera derivada del anuncio de ayer de la organización armada es
el futuro de Sortu. Pendiente de la decisión del Constitucional sobre su
legalización -todo parece indicar que el fallo de los magistrados del
alto tribunal no llegará antes del 20-N-, un escenario de normalidad
debería contar con la marca de la izquierda abertzale tradicional. Sin
la presión de ETA y con la apuesta que los dirigentes de la antigua
Batasuna han hecho por las vías exclusivamente políticas, los
integrantes del TC tienen pocas excusas para prolongar el veto político a
Sortu. Al igual que los
populares, que, pese a defender a capa y
espada la Ley de Partidos y pedir la ilegalización de Bildu -y ahora de
Amaiur-, son conscientes de que tendrán que ver a los representantes
abertzales en el ruedo político.
http://www.noticiasdenavarra.com/2011/10/21/politica/y-ahora-quer-el-escenario-politico