Hipotecas a alta velocidad

Martes, 5 de Julio de 2011

AL hilo del cierre de la línea de alta velocidad Toledo-Albacete planteo una reflexión racional sobre el TAV y el derroche millonario que supone. Para ello citaré a Ginés Rus, experto en la materia, al objeto de desmontar falsos argumentos.

La decisión de cerrar el servicio de AVE que une Toledo con Albacete pasando por Cuenca reabre las críticas hacia el Gobierno por ser la alta velocidad un derroche económico. Ya lo dejó claro Enrique Urkijo, director general del área de viajeros de Renfe, cuando admitió que la demanda había sido un completo desastre. No es para menos, el coste económico de dicha línea ascendía a 18.000 euros al día. En otras palabras, 1.125 euros por pasajero. No olvidemos que el Ejecutivo invirtió 3.500 millones de euros en la construcción de la línea Madrid-Cuenca-Albacete. Se mire por donde se mire, transportar a nueve pasajeros al día en AVE desde Toledo hasta Albacete pasando por Cuenca no era rentable, sino una ruina.

Aunque José Luis Rodríguez Zapatero se enorgullezca de que pronto España será el país con más kilómetros de red ferroviaria de alta velocidad, distintos expertos como Ginés de Rus, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, afirma que detrás de las líneas de alta velocidad nunca han existido informes ni análisis en términos de rentabilidad económica. De Rus admite en un estudio que la rentabilidad de la línea Madrid-Valencia va a ser claramente deficitaria incluso siendo la más moderna, tanto tecnológicamente como en infraestructura y señalización. En total, va a costar unos 6.550 millones de euros y, sin embargo, haría falta un tráfico de entre 5 y 9 millones de viajeros para que la línea fuera rentable. La cifra de viajeros con las que especulaba José Blanco en su agenda es de 3,5 millones, a todas luces insuficiente. Imaginemos por un momento que circulasen un máximo de 17 trenes diarios en dicha línea (se prevén entre 13 y 17), con una capacidad de 365 viajeros por tren, y que dicha ocupación fuera del 100% en todos los trenes, el número de viajeros llegaría a los 2,2 millones. Una diferencia abismal para que sea rentable.

Llegados a este punto hemos leído en la prensa que el Gobierno de Navarra va a destinar un gasto de 922.000 euros en el tramo Cadreita-Villafranca. Ya veremos cuánta gente va a usar el TAV en Navarra como para que sea rentable. Porque si resulta que la gran mayoría lo cogerá como mucho dos veces al año o una, no creo yo que este nivel de usuarios justifique el derroche que parece se va a hacer. Teniendo en cuenta que el billete de ida a Madrid, visto lo visto en otros sitios, costaría alrededor de 100 euros, planteo el siguiente problema de matemáticas: ¿cuánta gente utilizará el TAV como para que éste sea rentable? Por tanto, ¿no sería mejor ser más racional en la política de infraestructuras y transportes?

Javier Castejón Iriarte
Sociólogo

http://www.noticiasdenavarra.com/2011/07/05/opinion/cartas-al-director/hipotecas-a-alta-velocidad