Nicolosi asegura que la homosexualidad es un "síntoma" y que "no es normal"
ELPLURAL.COM
El autor del libro homófobo con título autoexplicativo Cómo prevenir la homosexualidad, Joseph Nicolosi, promocionado insistentemente por la COPE, ha reaparecido en una entrevista en el ultracatólico Religión en Libertad. En ella, asegura sin ninguna reserva que la homosexualidad es motivada por "necesidades emotivas insatisfechas desde la infancia, especialmente en la relación con el progenitor del mismo sexo". Es decir, según este experto en "reparar" la homosexualidad, el "chico que no ha tenido una conexión emotiva con el padre" o "la chica que no ha tenido atención emotiva por parte de la madre" pueden desarrollar el "síntoma" homosexual.
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Quiero dejar de ser homosexual. Es el título del último libro del psiquiatra Nicolosi, cuya terapia reparativa persigue disminuir la homosexualidad de una persona y desarrollar su potencial heterosexual, publicado en España que destaca Religión en Libertad, suponiendo otra medalla más para su hoja de servicios homófoba. Desde el periódico ultracatólico le preguntan si la homosexualidad es “normal”. Su respuesta es más que predecible. Dice que no. Para argumentar esa tesis, asegura que la población homosexual es alrededor del 2%. Por ende, a su juicio, no es normal “estadísticamente” por no estar muy extendida. Acto seguido, fijándose en la “ley natural”, en “la función del cuerpo humano”, señala que “no puede ser normal, porque la anatomía de dos hombres, los cuerpos de dos hombres, o dos mujeres, no son compatibles”.
Identidad socio-política o problema psicológico
Por otra parte, Nicolosi, que es cofundador y director de la Asociación Nacional para la Investigación y la Terapia de la homosexualidad (NARTH), distingue entre “gay” y “homosexual”, olvidándose de las definiciones de la Real Academia Española de la Lengua. “La palabra ‘gay’ indica una identidad socio-política. ‘Homosexual’, en cambio, es simplemente una descripción de un problema psicológico, de una orientación sexual”, sentencia sin ningún rigor científico.
Los activistas oprimen a los que quieren cambiar Aunque Nicolosi reconoce que el movimiento gay es un movimiento para los derechos humanos; critica que, en su peculiar modo de entender la vida, “muchos activistas gay han usado la cuestión de los derechos civiles o de las libertades civiles como una manera para oprimir personas que están tratando de cambiar, personas que están tratando de salir de la homosexualidad”. “Hay una población entera de individuos que han salido o que están saliendo de la homosexualidad, y este hecho es una amenaza para los activistas gay, y los activistas gay están tratando de suprimir y silenciar este punto de vista, esta población”, matiza.
Infelices, depresivos, suicidas… Por último, y sin citar cuáles, Nicolosi comunica que “muchísimos estudios demuestran que los homosexuales son más infelices, depresivos, predispuestos a los intentos de suicidio, tienen relaciones pobres, son incapaces de mantener relaciones a largo plazo, tienen comportamientos autolesionistas e inadaptados”. Pero, “no se puede simplísticamente decir que todo ello esté causado por la homofobia de la sociedad”. Unas palabras las de Nicolosi que están ancladas posiblemente en el siglo pasado.
Identidad socio-política o problema psicológico
Por otra parte, Nicolosi, que es cofundador y director de la Asociación Nacional para la Investigación y la Terapia de la homosexualidad (NARTH), distingue entre “gay” y “homosexual”, olvidándose de las definiciones de la Real Academia Española de la Lengua. “La palabra ‘gay’ indica una identidad socio-política. ‘Homosexual’, en cambio, es simplemente una descripción de un problema psicológico, de una orientación sexual”, sentencia sin ningún rigor científico.
Los activistas oprimen a los que quieren cambiar Aunque Nicolosi reconoce que el movimiento gay es un movimiento para los derechos humanos; critica que, en su peculiar modo de entender la vida, “muchos activistas gay han usado la cuestión de los derechos civiles o de las libertades civiles como una manera para oprimir personas que están tratando de cambiar, personas que están tratando de salir de la homosexualidad”. “Hay una población entera de individuos que han salido o que están saliendo de la homosexualidad, y este hecho es una amenaza para los activistas gay, y los activistas gay están tratando de suprimir y silenciar este punto de vista, esta población”, matiza.
Infelices, depresivos, suicidas… Por último, y sin citar cuáles, Nicolosi comunica que “muchísimos estudios demuestran que los homosexuales son más infelices, depresivos, predispuestos a los intentos de suicidio, tienen relaciones pobres, son incapaces de mantener relaciones a largo plazo, tienen comportamientos autolesionistas e inadaptados”. Pero, “no se puede simplísticamente decir que todo ello esté causado por la homofobia de la sociedad”. Unas palabras las de Nicolosi que están ancladas posiblemente en el siglo pasado.
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